
Una velada de acción y espectáculo
El jueves 26 de Agosto pudimos disfrutar de una velada de acción en tierras alicantinas. Tras un par de semanas de promoción agresiva en la ciudad y los alrededores (trailers con coches deportivos de colores llamativos aparcados por la ciudad, un big-foot enorme en la carretera nacional hacia San Juan y muchos, muchos carteles en amarillo fluorescente anunciando el evento) llegó el momento esperado por los alicantinos más adictos a la adrenalina y los deportes de acción: el freestyle de Marcos Cesar Acción Motor (www.marcoscesar-accion.com).
La noche era verdaderamente calurosa y prometía subir aún más de temperatura. Así fue. Primero, una exhibición de moteros con verdaderas joyas bajo sus piernas. Motos preciosas, tuneadas y con las que debe ser una gozada pasear dieron varias vueltas a la plaza de toros para abrir el espectáculo. Tras ellos, unas gogós verdaderamente ligeras de ropa levantaron los ánimos del personal antes de que saltaran al ruedo las motos de freestyle. Esto se va animando.
Los pilotos de freestyle saltaron tres veces a la pista a lo largo de la actuación, llevando sus saltos en una progresión constante de dificultad. Decenas de piruetas en el aire con mucho riesgo en cada salto declararon abierta la veda a la acción y el espectáculo. Tras las motos, Marcos Cesar hizo de las suyas: primero, derrapes con un deportivo amarillo. Después y con ayuda de una pequeña rampa, varias vueltas al coso alicantino con el coche a dos ruedas. Incluso tres personas del público pudieron disfrutar de la sensación de estar a dos ruedas con un coche... Pero no todo acababa ahí.
El plato fuerte de la noche era, evidentemente, el big-foot, el todo terreno americano de proporciones inmensas. Quinientos caballos de vapor y diez toneladas de peso para un monstruo del asfalto. Pero para que pudiera entrar en acción, primero necesitaba tener "víctimas" a las que aplastar. Para ello, Marcos Cesar y uno de sus ayudantes salieron al ruedo en el espectáculo "Los Pilotos Suicidas", en el que se encargaban de destrozar cuatro coches a base de choques y más choques. Cuando por fin tenían ya los coches destrozados, retiraron dos de ellos con un "toro" y dejaron los otros dos en posición de sacrificio. Marcos Cesar preguntó al público alicantino qué hacer con ellos y la respuesta fué unánime: ¡¡¡muerte!!!. A pesar de tener problemas para arrancar el big-foot (y prueba de ello eran las chispas que saltaban de la parte inferior del espectacular vehículo), consiguieron su propósito pasando por encima de los pobres coches en una espectacular secuencia que os traemos en nuestra galería de fotos. Esperamos que disfrutéis con ellas igual que lo hicimos nosotros durante el espectáculo.